Movilidad de estudiantes a Varese: Llegamos a Italia. Rho, Bergamo y Cassano Magnago.

 Aarón Martín García

Nuestro vuelo salió a las 7:15 a.m., y llegamos sobre las 8:45 a.m. aproximadamente. Cogimos el coche de alquiler y nos dirigimos a Rho, ciudad donde nos hospedamos. En la ciudad donde nos hospedamos, desde el primer momento que entramos, vimos que es una ciudad con muchísimos sitios abandonados, gasolineras, fabricas, casas.

En el apartamento nos dimos cuenta que también tiene mucha vegetación y que está repleta de cuervos, palomas y ardillas.

Una vez instalados, con coche y familiarizados con nuestro apartamento, decidimos ir a Bérgamo, una ciudad del siglo V, rodeada de una muralla y con muchas calles adoquinadas y empinadas, sobre todo empinadas. Es accesible en funicular pero como somos muy valientes, decidimos ir andando.

La ciudad tenia muchísimas iglesias con unos frescos que te explicaban la Biblia. 

Al día siguiente comenzamos nuestra andadura por las escuelas de adultos que nos iban a acoger. La primera experiencia fue en Cassano Magnago, un sitio estupendo donde compartimos nuestra primera clase de italiano en un ambiente intercultural con personas de distintas nacionalidades de origen, las cuales nos habían preparado una calurosa bienvenida.

Aquí nos podéis ver con las dos profesoras de italiano, Claudia y Michela (en la foto, 2ª y 4ª empezando por la izquierda). Pudimos aprender a saludar en italiano y a presentarnos a otras personas.

No solo aprendimos italiano sino todo tipo de gestos para comunicarnos ya que de repente nos vimos envueltos en diversos idiomas además del italiano. Lo más difícil era aprender a no mezclar palabras de varios idiomas distintos.