Erasmus+ en Florencia: Formación en Educación Especial para una Escuela Más Inclusiva ( Lidia Illescas Parra)

 

Un inicio lleno de voces

Durante la última semana de mayo, Florencia se convirtió en mi aula. A través del programa Erasmus+, participé en el curso Successful Strategies for Teaching Students with Special Needs in Every Classroom, centrado en metodologías inclusivas y apoyos para el alumnado con necesidades educativas especiales.

Nada más llegar, compartí espacio con docentes de Croacia, Alemania, Lituania y España. Las participantes explicamos cómo trabajamos en nuestros centros con el alumnado con necesidades educativas especiales, hablamos de nuestras realidades y debatimos sobre nuestras prácticas. Representé al CEPA Ramón y Cajal con orgullo, porque la inclusión, la tolerancia y la diversidad  son parte de nuestra identidad.

Aprender desde la experiencia

Las sesiones del curso combinaron teoría, humor, debate y dinámicas prácticas. Cada estrategia aprendida se transformaba en práctica: creamos en grupo un Open Mind Diagram (diagrama de pensamiento abierto), buscando imágenes que hablaran de Florencia sin palabras, hilando ideas, emociones, sentidos. Una estrategia visual y flexible muy útil para ayudar a nuestros alumnos a organizar ideas, reflexionar y expresarse, pero también para ayudarles a pensar, sentir y comunicarse más allá de los textos.

El arte como lenguaje inclusivo

Otra de las actividades prácticas fue en el Museo Novecento. Allí pusimos en marcha estrategias para acercar el arte a todo el alumnado, también al que tiene mayores dificultades. Creamos historias a partir de las obras, reflexionamos en grupo, y descubrimos una sala adaptada con esculturas en relieve pensadas para personas con discapacidad visual. Fue emocionante descubrir cómo el arte puede ser accesible cuando se piensa en todos

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Volver con nuevas miradas

Además de ideas y estrategias, me traigo una mirada más abierta. He aprendido nuevas formas de trabajar la inclusión desde lo visual, lo cooperativo y lo emocional. He vivido en primera persona lo valioso que es el intercambio entre docentes de diferentes culturas, el poder de trabajar en grupo y la necesidad de seguir aprendiendo, siempre.

Florencia ha sido mucho más que una formación. Ha sido un impulso. Una invitación a seguir enseñando con ilusión, compromiso y confianza en lo que hacemos.

Lidia Illescas Parra, maestra especialista  en Pedagogía Terapéutica, tutora del Taller Operativo.

Educar desde las emociones: mi experiencia Erasmus+ en Florencia

 

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¡Hola a todos y todas!

Soy Elena, la orientadora del centro, y quería compartir con vosotros la experiencia que he vivido recientemente gracias al programa Erasmus+.

Hace unos días volví de Florencia, donde participé en un curso sobre educación emocional y resolución de conflictos. Es un tema que me apasiona y que considero esencial para mejorar la convivencia y el bienestar en nuestro centro. Tuve la suerte de hacer este viaje junto a David, nuestro director, y Lidia, profesora de Pedagogía Terapéutica. Cada uno realizamos una formación distinta, y la mía me permitió reflexionar, aprender y compartir ideas con docentes de Alemania, Estonia, Portugal, Polonia, Chipre y diferentes puntos de España.

Durante el curso trabajamos cómo anticipar los conflictos, cómo resolverlos a través de la mediación escolar, cómo enseñar a nuestro alumnado a reconocer y gestionar sus emociones, y cómo fortalecer el sentimiento de pertenencia al grupo. La metodología fue muy participativa, con actividades prácticas, dinámicas de grupo y muchos momentos para el intercambio de experiencias. Me llevo muchísimas ideas y, sobre todo, la confirmación de que estamos en el camino correcto: una escuela centrada en las personas y sus emociones.

Además, Florencia fue el escenario perfecto para todo esto. Es una ciudad preciosa, llena de arte, historia y vida. Pasear por sus calles, cruzar el Ponte Vecchio, visitar el Duomo o la Galería Uffizi han sido momentos que también me han hecho crecer a nivel personal.

Vuelvo con ganas, con energía y con propuestas que creo que pueden enriquecer lo que ya venimos trabajando en el centro. De hecho, he preparado una infografía con una propuesta de programa de educación emocional que podríamos implementar. 

Gracias, Erasmus+, por hacer posible esta experiencia tan enriquecedora.

Un viaje al alma del Renacimiento (curso de formación en Florencia del profesor David Fernández Ascacíbar)

  

        Soy David Fernández, profesor de Historia, y esta semana he vivido una de esas experiencias que te marcan como docente… y como persona.

       Gracias al programa Erasmus+, he tenido la suerte de participar en un curso en Florencia sobre el Renacimiento. Y digo suerte porque no hay lugar mejor para conectar con este momento clave de la Historia. Florencia no solo fue la cuna del Renacimiento, es un lugar donde aún se respira el espíritu de aquella época. Caminar por sus calles, entrar en sus iglesias, mirar de cerca las obras que tantas veces he explicado en clase… ha sido, sinceramente, emocionante.

         Durante estos días hemos profundizado en las principales etapas del Renacimiento y en sus grandes figuras. Recordar todo esto allí, donde ocurrió, te cambia la forma de verlo.

    El curso ha consistido en varias sesiones teóricas en las instalaciones de la Teacher Academy. El profesor Pietro Antici ha dividido las sesiones de la siguiente manera:

 

     Empezamos por el Trecento, con figuras como Giotto, que fue uno de los primeros en atreverse a dar expresividad y volumen a las figuras. Sus frescos, que tuve la oportunidad de ver en Santa Croce, siguen siendo impactantes.

      Después llegó el Quattrocento, con nombres como Brunelleschi, Masaccio, Donatello… Fue el momento de las primeras grandes obras con perspectiva, proporción y una vuelta al mundo clásico. Ver la cúpula de Santa Maria del Fiore desde abajo, sabiendo todo lo que supuso su construcción, es sencillamente sobrecogedor.

 

         Y por último, por supuesto, el Cinquecento, con los grandes genios: Leonardo da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. Cada uno con su estilo, pero todos con una visión del ser humano que aún hoy nos interpela. No puedo describir lo que se siente al estar frente al David de Miguel Ángel. No es solo una escultura: es una declaración de lo que el ser humano puede llegar a ser.

     En una segunda parte pasábamos al estudio de las obras “in situ” convirtiendo el patrimonio artístico de Florencia en una herramienta de aprendizaje más.  De esta manera hemos visitado los siguientes lugares:

-          La Basílica de la Santa Croce.

 

-          La Opera del Duomo de Florencia.

 

-          Santa María Novella.

-          El Museo del Bargallo.

    También se han trabajado aplicaciones para móviles para dinamizar la enseñanza de la Historia y el Arte tipo Goosechase, donde realizamos una gymkana con pruebas en la Plaza de la Señoría, o google arts.

 

    Además de visitar estos lugares y repasar todo esto desde una perspectiva didáctica, hemos trabajado con profesoras y profesores de otros países (España, Bélgica, Polonia, Hungría y Estados Unidos) cómo acercar la historia del arte y el pensamiento renacentista al aula de forma viva y significativa. Me llevo ideas, recursos y, sobre todo, la certeza de que salir del aula y vivir la Historia es una de las formas más potentes de enseñarla.

 

    Lo aprendido lo aplicaré directamente en nuestro proyecto de clases itinerantes, “El CEPA sale a la calle”, para que nuestro alumnado pueda experimentar la historia de una forma real y cercana.

     No vuelvo solo con fotos ni apuntes. Vuelvo con una sensación muy profunda de conexión con lo que enseño. Y con más ganas que nunca de compartirlo en clase.

     Gracias, Erasmus+, por hacerlo posible.

    Y gracias, Florencia, por recordarme que la Historia no está en los libros… está en las calles, en las piedras, en las miradas de quienes se atrevieron a cambiarlo todo.

Madeira- Camara de Lobos job shadowing Mayo 2025

    

    Hola, soy Juan Sabe, profesor del CEPA  Ramón y Cajal desde tiempos inmemoriales. He participado en proyectos europeos desde el año 2000, así que tengo bastante experiencia en cuanto a lo que estos proyectos nos pueden aportar tanto en lo personal como en lo grupal.

    Hemos ido tres profesores del Cepa, además de mi persona  Josefina Durán y Beatriz Aceñero. Aquí arriba nos podéis ver en una excursión que hicimos con el resto de participantes para conocer la laurisilva. Este es el nombre que reciben los bosques característicos y endémicos de la Macaronesia , compuesta por las siguientes islas: Canarias, Azores, Madeira y Cabo Verde. 

    La semana de trabajo  fue del 10 al 17 de mayo de 2025, nosotros llamamos  a este tipo de reuniones de trabajo " job shadowing" , y se pretende compartir experiencias educativas del centro que nos acoge, en este caso el Centro de Adultos de Cámara de Lobos, una pequeña localidad vecina a Funchal, capital de la isla de Madeira.

    Visitamos las instituciones educativas y administrativas de la isla. Desde ayuntamientos, parroquias, centros de capacitación profesional, el parlamento regional de Madeira y, por supuesto, el centro de adultos de Cámara de Lobos. Aquí en esta foto veis a Beatriz en el parlamento regional junto con otros participantes internacionales en esta semana de trabajo. Nuestros compañeros venían de Eslovaquia, Italia, España (Sevilla), Estonia y Hungría.

    Uno de los actos más importantes fue la celebración de una conferencia internacional sobre la educación de adultos en las que se abordaba el impacto social de la educación permanente  de adultos sobre nuestros alumnos. La organización fue impecable. Se realizó en una instalación del Ayuntamiento de Cámara de Lobos, la localidad donde estaba ubicado el Cepa. Acudió la prensa y la televisión local.

    

    En mi  intervención explicaba los casos de dos alumnos de nuestro  Cepa de Parla, contaba  cómo su integración en el centro y la participación en todas las actividades extraescolares propuestas habían supuesto un impacto positivo en sus vidas y les había ayudado a encauzar su vida de una manera positiva.

    

    En resumidas cuentas, una gran experiencia personal y profesional que continuaré con un mes de estancia en esta escuela el próximo curso.

Movilidad de estudiantes CPIA Foggia. Experiencia en Manfredonia.

Han sido múltiples las experiencias vividas en nuestro viaje a Italia, a parte de todo el conocimiento adquirido hemos querido destacar aquello que nos llevamos de todo lo vivido que son esos sentimientos y emociones que se han despertado en nuestro interior y que han dejado huella en nosotros. 

Por todo esto compartimos este vídeo donde a través de imágenes queremos compartir parte de lo sentido allí. 

Esperamos que os guste. 

Movilidad de estudiantes CPIA Foggia. Experiencia en San Giovanni Rotondo

Raquel García, Alejandra Guzmán y Carolina Parro

Durante nuestra estancia en San Giovanni Rotondo, un encantador municipio en la región de Apulia, tuvimos la oportunidad de sumergirnos en la cultura italiana y compartir experiencias educativas muy enriquecedoras. Este intercambio nos permitió no solo mejorar nuestras competencias lingüísticas, pues aprendimos un montón de italiano, sino también establecer lazos con estudiantes y docentes. Nos llevamos amigos a España que esperamos volver a ver pronto. 

A lo largo de nuestra estancia, participamos en diversas actividades académicas y culturales que ampliaron nuestra perspectiva y fomentaron el entendimiento intercultural. Cada día fue una oportunidad para aprender, crecer y disfrutar de la hospitalidad italiana.

Para documentar y compartir nuestras vivencias, creamos un Padlet colaborativo donde recopilamos fotos, reflexiones y momentos destacados de nuestro Erasmus. Este espacio virtual refleja la esencia de nuestra experiencia y sirve como testimonio de todo lo aprendido y vivido.

Gracias al proyecto Erasmus + por darnos esta grandísima oportunidad. 

¡Si utilizas la barra de la derecha podrás conocer todas nuestras aventuras!

Atenas, aprendizaje sin fronteras: nuestra experiencia de Job Shadowing Erasmus+

 Mónica de la Llave, Amanda Martínez y Carlos Maroto.

Durante la última semana, tres docentes del CEPA Ramón y Cajal de Parla hemos tenido la oportunidad de participar en una enriquecedora experiencia de Job Shadowing en Atenas (Grecia), en el marco del programa Erasmus+. Este viaje no solo nos ha permitido observar otras metodologías y enfoques educativos, sino también establecer lazos personales y profesionales que trascienden las aulas. Nuestro destino fue un Centro de Segunda Oportunidad situado en la calle Monastiriou, 43, en pleno corazón de Atenas. Estos centros, conocidos en Grecia como "Second Chance Schools", forman parte de un programa educativo nacional dirigido a personas adultas que, por diversas razones, no completaron su educación obligatoria. Se trata de un modelo flexible e inclusivo que busca fomentar la reintegración educativa, social y laboral de sus alumnos.

Los estudios tienen una duración de dos años, organizados en dos niveles, y al finalizar el alumnado obtiene una titulación equivalente a la educación secundaria obligatoria. La mayoría de los estudiantes son personas adultas entre 18 y 60 años, muchos de ellos en situación de vulnerabilidad, inmigrantes, parados de larga duración o personas que abandonaron la escuela en su juventud y ahora buscan una nueva oportunidad. El currículo combina asignaturas básicas como lengua griega, inglés, matemáticas, ciencias, tecnologías de la información y la comunicación, y asignaturas orientadas al desarrollo personal y social como arte, educación social y orientación profesional. Se pone especial énfasis en la adquisición de competencias clave, la motivación personal y el trabajo en equipo. Durante nuestra estancia, asistimos a clases de inglés, matemáticas, arte e informática, y fuimos testigos de la metodología participativa y cercana que aplican los docentes griegos. A través de dinámicas activas, grupos pequeños y un enfoque muy práctico, se fomenta la implicación del alumnado en su propio proceso de aprendizaje. Una de las actividades más entrañables fue nuestra participación en un taller de manualidades, donde los estudiantes elaboraban velas decoradas de Cuaresma (llamadas lambades) que luego se regalarían a niños con motivo de las festividades ortodoxas. Este gesto solidario refleja muy bien el espíritu del centro: educar no solo desde el conocimiento, sino también desde los valores y el compromiso social.

El último día compartimos una cena con el equipo docente del centro, un momento de gran calidez en el que pudimos intercambiar impresiones, hablar de nuestras respectivas realidades educativas y reflexionar sobre los retos comunes en la enseñanza de personas adultas. A pesar de las diferencias culturales, encontramos muchos puntos de conexión: la importancia de ofrecer segundas oportunidades, el acompañamiento emocional y educativo, y la necesidad de una formación adaptada a la realidad de cada alumno. Más allá del ámbito educativo, también aprovechamos para conocer la ciudad de Atenas, su impresionante Acrópolis, sus barrios llenos de vida, su costa, y su riquísima historia. Fue una experiencia completa, que nos permitió no solo aprender de otro sistema, sino también sumergirnos en una cultura tan cercana y diferente a la vez. Pero todo esto ya os lo contaremos en el siguiente post.

Volvemos a Parla con la mochila llena de aprendizajes, ideas nuevas y una gran motivación para seguir trabajando por una educación transformadora en nuestro CEPA Ramón y Cajal. Agradecemos al programa Erasmus+ por brindarnos esta oportunidad y al equipo del centro griego por su acogida y generosidad. Porque educar es también compartir caminos. ¡Seguimos adelante!

Pedacitos del viaje que han quedado en el corazón

Pedacitos de Grecia en nuestro corazón. de Amanda Martinez Caminos

ERASMUS+: Colegios, Fortalezas y Música Tradicional

 Hilario Sánchez.

Sigo disfrutando de mi aventura Erasmus en Porvoo (Finlandia), y la semana sigue llenándose de contrastes fascinantes.

Una de las experiencias más reveladoras fue visitar un colegio de secundaria y primaria finlandés, donde pude comprobar de primera mano por qué su sistema educativo es considerado uno de los mejores del mundo.

Lo primero que me sorprendió fue el ambiente tranquilo y respetuoso que se respiraba en las aulas. Los alumnos trabajaban con concentración, moviéndose con libertad cuando necesitaban cambiar de espacio, pero manteniendo siempre un tono adecuado para el aprendizaje.

Aquí la educación no solo es innovadora, sino que se vive con una filosofía radical: el colegio debe sentirse como una extensión del hogar.

Me llamó la atención ver a todos descalzos – alumnos, profesores e incluso nosotros, los visitantes. "Crear un ambiente cómodo y familiar es fundamental".

Me encantó descubrir su enfoque en habilidades prácticas para la vida. Desde primaria, los estudiantes aprenden cocina, costura y trabajos con madera en talleres equipados como pequeños estudios profesionales. En secundaria, estas materias se combinan con tecnología y diseño, permitiendo a los jóvenes desarrollar proyectos creativos.

El aprendizaje autónomo es otro pilar fundamental. Los estudiantes mayores gestionan su tiempo con flexibilidad, pudiendo elegir entre diferentes espacios de trabajo según sus necesidades. Los profesores actúan como guías, ofreciendo apoyo personalizado cuando se requiere.

Pero no todo ha sido educación. El fin de semana, viajamos a Suomenlinna, una impresionante fortaleza insular declarada Patrimonio de la UNESCO. Pasear por sus murallas junto al mar Báltico, explorar túneles secretos y aprender sobre su historia militar fue como retroceder en el tiempo. Y, por si fuera poco, el atardecer desde la isla, con las olas rompiendo contra las rocas y el viento helado en la cara, fue simplemente mágico.

Para cerrar uno de los dias, asistimos a un espectáculo de música tradicional finlandesa, donde descubrimos el sonido del "kantele" (un instrumento de cuerda típico) y canciones folclóricas que narran historias de bosques y leyendas nórdicas. Fue increíble sentir cómo la música conecta a los finlandeses con sus raíces, incluso en pleno siglo XXI.

Cada día en Finlandia es una lección de vida, y aunque echo de menos el sol y el calor, no cambiaría esta experiencia por nada. ¡Seguiré contando más en próximas entradas!